Más de 1.300 casos de cáncer hematológico son diagnosticados anualmente en Chile, resultando en alrededor de 900 muertes. Expertos enfatizan detección temprana, acceso a tratamientos y políticas públicas para mejorar calidad de vida de pacientes.
La leucemia o cáncer a la sangre son tipos de cáncer menos conocidos. Chile reportó 1.332 nuevos casos y 916 muertes por todo tipo de leucemia en 2020, según datos del Observatorio Mundial del Cáncer (Globocan).
Según el Dr. Alejandro Berkovits, los cánceres de sangre representan alrededor del 5 al 10% de todos los cánceres en el país.
Aunque menos frecuentes, estas enfermedades son muy complejas y requieren un manejo multidisciplinario especializado, lo que implica que la mayoría de los tratamientos sean complejos. Las leucemias, linfomas y mielomas en Chile tienen diagnóstico y tratamiento asegurados por ley mediante GES, DAC y Ley Ricarte Soto.
Según Victor Flores, presidente de la Fundación La Voz de Los Pacientes, uno de los desafíos en el manejo de la patología en el país es la falta de prontitud en el tratamiento no solo de la leucemia, sino también de otros cánceres. El enfoque hoy día debe ser lograr una atención de calidad y a tiempo en el sistema público, especialmente en la entrega de nuevos tratamientos, ya que se observa que no se están renovando los decretos de drogas de alto costo desde hace dos años.
Es esencial implementar la ley nacional del cáncer y garantizar médicos especialistas en las regiones para brindar tranquilidad a los pacientes de manera oportuna. El presidente de la agrupación agrega que tanto en el sistema de salud privada como en el público hay falta de equidad debido a la falta de medicina de precisión, lo que lleva a que los pacientes no puedan esperar una mayor esperanza de vida en el sistema privado en comparación con el sistema de salud pública.
Los síntomas varían según el tipo de leucemia que afecta al paciente. La producción de sangre es dificultada, resultando en anemia, fatiga, moretones, sangrados, mayor riesgo de infecciones y fiebre.
Es prioritario tener un registro nacional de cáncer con información precisa sobre los pacientes y su condición, para así mejorar las políticas públicas y evitar la duplicidad de datos a nivel nacional.
Por ejemplo, las radiografías de los pacientes que utilizan el sistema público de salud no están registradas en el sector privado, por lo tanto, no hay claridad sobre la situación real y el tratamiento adecuado de cada paciente. Además, esto mejorará la cobertura, especialmente en áreas. Pude observar que en algunas comunas no existe acceso a las terapias, obligando a los pacientes y sus familias a desplazarse a otros lugares, incluso en avión. «Hoy debemos darle urgencia al cáncer y visibilizarlo para mejorar el manejo de los pacientes».
En Chile, es necesario realizar cambios en el sistema asegurador del sector público, específicamente otorgando atribuciones a Fonasa para garantizar a las personas el acceso oportuno y el financiamiento de sus atenciones en salud.
Actualmente, existen más de 15 mil garantías GES retrasadas en el cáncer, lo cual implica que el sector público no está cumpliendo con las exigencias legales. La activación automática del segundo prestador es lo que hemos recomendado a la Comisión de Salud del Senado, ya que actualmente las personas tienen que hacerlo. Según él, es necesario abordar la lista de espera del cáncer y otras enfermedades de alto riesgo.
En cuanto a los afectados por un cáncer sanguíneo, el Dr. Berkovits afirma que las enfermedades hematológicas suelen afectar principalmente a personas mayores de 60 años en Latinoamérica. No obstante, la leucemia linfoblástica aguda y el linfoma de Hodgkin son los tipos de cáncer sanguíneo más comunes en niños, adolescentes y personas de edad avanzada.