Una breve descripción general
La comida chatarra es un tipo de alimento que tiene una gran cantidad de calorías, grasa, azúcar y sal. A menudo se procesa y contiene poco o ningún valor nutricional. La comida chatarra generalmente se consume en grandes cantidades y a menudo se asocia con obesidad y otros problemas de salud.
Hay un creciente cuerpo de evidencia que vincula el consumo de comida chatarra con el cáncer. Un estudio reciente publicado en la revista JAMA Internal Medicine encontró que las personas que comían más comida chatarra tenían más probabilidades de desarrollar cáncer, particularmente el cáncer colorrectal. El estudio también encontró que las personas que comieron más frutas y verduras tenían menos probabilidades de desarrollar cáncer.
Otros estudios han encontrado resultados similares. Un estudio publicado en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention encontró que las personas que comían una dieta alta en carne procesada tenían más probabilidades de desarrollar cáncer colorrectal. Un estudio publicado en la revista Nutrition and Cancer encontró que las personas que comían una dieta alta en bebidas azucaradas tenían más probabilidades de desarrollar cáncer de esófago.
El mecanismo exacto por el cual el consumo de comida chatarra puede conducir al cáncer no se entiende completamente. Sin embargo, hay una serie de explicaciones posibles. La comida chatarra a menudo es alta en grasas saturadas y colesterol, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. También es rico en azúcar, lo que puede dañar el ADN y conducir al cáncer. La comida chatarra también es a menudo baja en fibra, lo que puede ayudar a proteger contra el cáncer.
El vínculo entre el consumo de comida chatarra y el cáncer es una grave preocupación de salud pública. La comida chatarra es una fuente importante de calorías y nutrientes poco saludables en la dieta estadounidense. Reducir el consumo de comida chatarra y el aumento del consumo de frutas, verduras y granos integrales pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer y otras enfermedades crónicas.
Además del vínculo entre el consumo de comida chatarra y el cáncer, también existe un vínculo entre el consumo de comida chatarra y otros problemas de salud, como la obesidad, las enfermedades cardíacas y la diabetes. La comida chatarra es un importante contribuyente a la epidemia de obesidad en los Estados Unidos. La obesidad es un factor de riesgo importante para una serie de enfermedades crónicas, incluido el cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado la carne procesada como un carcinógeno del Grupo 1, lo que significa que existe una fuerte evidencia de que causa cáncer. Esta clasificación se basa en una serie de estudios que han demostrado que comer carne procesada aumenta el riesgo de cáncer colorrectal. La carne procesada incluye perros calientes, tocino, salchichas y otras carnes que se han conservado fumando, curado, salando o agregando conservantes químicos.
La American Cancer Society recomienda limitar la ingesta de carne procesada a no más de 18 onzas por semana. La American Heart Association recomienda limitar la ingesta de grasas saturadas a menos del 7% de las calorías totales y la ingesta de colesterol a menos de 300 miligramos por día.
Hacer cambios saludables en su dieta puede ayudarlo a reducir su riesgo de cáncer y otras enfermedades crónicas. Aquí hay algunos consejos:
- Come muchas frutas, verduras y granos integrales.
- Limite su consumo de carne procesada, bebidas azucaradas y grasas poco saludables.
- Elija fuentes de proteínas magras, como pescado, pollo y frijoles.
- Asegúrese de hacer ejercicio regularmente.
- Manegar sus niveles de estrés.
- Dormir lo suficiente.
Al realizar estos cambios, puede mejorar su salud general y reducir su riesgo de cáncer y otras enfermedades crónicas.